viernes, 18 de noviembre de 2011

El Oso Pardo

Es el animal terrestre más grande de toda la fauna ibérica. Su cuerpo es extremadamente robusto, siendo los machos mucho más pesados que las hembras, al menos un 25 ó 30% más. Los osos pardos cantábricos o ibéricos son los más pequeños de todo el mundo, pues los machos rara vez sobrepasan los 180 kg y las hembras rondan los 130 ó 140 kg. Los osos tienen unas enormes variaciones de peso a lo largo del año y de un año a otro, dependiendo de la abundancia o escasez de comida.




Las características más definitorias del oso son su espeso y tupido pelaje, su pequeña cola (apenas 7 u 8 cm) y su enorme cabeza, rematada por dos pequeñas orejas redondeadas.

En el pasado los osos poblaban la mayor parte de las serranías españolas y, aunque en muchas de ellas sigue habiendo una abundante cosecha de frutos, la persecución del hombre y la falta de sitios tranquilos han hecho que hoy día el único hábitat viable sean los grandes bosques caducifolios del norte español: la Cordillera Cantábrica y los Pirineos.


Los poco más de 80 osos que quedan en España se encuentran repartidos en tres núcleos poblacionales:

1)Núcleo occidental (Galicia, Asturias y Castilla y León): es el mejor de los núcleos, con unos 60 osos.
2)Núcleo cantábrico oriental (Asturias, Cantabria y Castilla y León): está separado del anterior por 30 a 50 km y acoge a unos 20 ejemplares.
3)Núcleo pirenaico: es en realidad un núcleo residual que tiene menos de 5 individuos



Los osos son los vertebrados con las menores tasas de natalidad del mundo. Las hembras alcanzan la madurez sexual a una edad entre 3 años y medio y 5 años. Entre una camada y otra transcurren tres años, y cada camada consta de una a tres crías.


Antiguo morador de la práctica totalidad de nuestros sistemas montañosos y bosques, poco más de 80 osos sobreviven hoy en España, repartidos entre la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. Entre sus amenazas destacan la humanización de su entorno y la desaparición del tapiz vegetal por sobreexplotación, cambios en el uso del territorio y construcción de infraestructuras, junto con los lazos, cepos y escopetas del furtivismo.

Después de siglos de implacable persecución, la caza del oso fue prohibida de forma temporal en 1952, y de forma definitiva en todas las Reservas Nacionales en 1967. Desde 1973 la especie está protegida y su caza está prohibida en todo el territorio español, pero todavía se capturan como trofeos de manera furtiva.


¿Quieres saber más?:

http://www.fundacionosopardo.org
http://www.faunaiberica.org/?page=oso-pardo-iberico

lunes, 31 de octubre de 2011

El Lobo Ibérico

Los machos alcanzan entre 130 y 180 cm de longitud, y las hembras entre 130 y 160 cm. La altura de cruz puede llegar a los 70 cm. Los machos adultos pesan generalmente entre 30 y 40 kg, y las hembras pesan de 20 a 35 kg. Tienen la cabeza grande y maciza, orejas triangulares relativamente pequeñas y ojos oblicuos de color amarillento. El hocico presenta unas manchas blancas en los belfos denominadas bigoteras. Su pelaje es heterogéneo, de tal forma que se describen unas franjas longitudinales oscuras o negras cubriendo la parte anterior de sus dos patas delanteras, una mancha oscura a lo largo de la cola, y otra mancha oscura alrededor de la cruz a la que se le conoce como silla de montar.

El lobo es además un animal social, que vive fuertemente vinculado a un grupo --manada--, que es la base de la estructura social. Dentro de esta manada los comportamientos están fuertemente reglamentados en base a una jerarquía estricta.
El lobo ibérico estuvo presente en toda la Península Ibérica durante siglos, tanto es así que llegó a habitar casi todo el territorio peninsular hasta principios del siglo XX; no obstante, estuvo a punto de extinguirse en los años 70 del siglo XX, debido a que en España y durante el gobierno de la dictadura franquista se promovió una campaña de exterminio motivada por la superabundancia de este animal, acaecida tras la guerra civil española, que tuvo lugar entre 1950 y 1970, cuyo resultado fue la práctica erradicación de esta subespecie en todo el país, exceptuando la parte noroeste y algunas áreas aisladas de Sierra Morena.

Hoy es un animal protegido y desde los años noventa se encuentra en franca expansión a lo que se añade el aumento de densidad en las zonas tradicionales. Se tiene noticia de que las poblaciones asentadas en Castilla y León están avanzando hacia Extremadura, Madrid, Aragón y Guadalajara.[1] Las poblaciones de Andalucía han tenido menos suerte y parece que los últimos lobos de Sierra Morena han desaparecido en los últimos años.


El lobo ibérico está catalogado como especie vulnerable en el Libro rojo de los vertebrados de España, y como especie casi amenazada en el Atlas de los mamíferos terrestres de España. Según algunos autores, hacia 1988 se estimó que la población del lobo en España era de entre 1500 y 2000 ejemplares. En el año 2002, se calcularían al menos unos 2000 lobos, y en Portugal se calculan de 300 a 400 ejemplares de lobo ibérico.




¿Quieres saber más?:
http://www.faunaiberica.org/?page=lobo-iberico

lunes, 24 de octubre de 2011

El Águila Imperial Ibérica





El Águila Imperial Ibérica es la única ave endémica de la Península Ibérica, es un ave muy amenazada, y en la actualidad se estima una población de entre 350 y 400 individuos.
El plumaje es pardo muy oscuro en todo el cuerpo, excepto en los hombros y la parte alta de las alas, de color blanco. La nuca es ligeramente más pálida que otras partes del cuerpo y la cola más oscura.





El tamaño medio de los adultos es de entre 78 y 83 cm de altura, y 2,8 kg, si bien las hembras, más grandes que los machos, pueden llegar a los 3,5 kg. La envergadura alar varía entre los 1,8 y 2,1 m.
Viven unos 20 años de media, habiéndose documentado ejemplares de 27 años en el medio natural y de 41 en cautividad.

Al contrario que el águila imperial oriental de Eurasia y África oriental, la especie ibérica no emigra. Cada pareja defiende su zona de caza y reproducción (unas 2.000 hectáreas) durante todo el año.
El grueso de su alimentación lo constituyen los conejos, que cazan en solitario o en pareja. También depreda sobre liebres, palomas, cuervos y otras aves, y en menor medida zorros y pequeños roedores, y pueden alimentarse ocasionalmente de carroña.
En 2010 se censaron 282 parejas: 279 en España y 3 en Portugal;A pesar de esta tendencia poblacional positiva, se trata de una especie con un número de individuos muy reducido y cuya supervivencia esta ligada a actuaciones de conservación intensivas




Entre las principales causas de amenaza destacan la mortalidad por venenos, electrocución y persecución humana directa, la escasez de conejos —su principal presa—, deterioro y fragmentación del hábitat, contaminación y enfermedades.


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http://es.wikipedia.org/wiki/Aquila_adalberti